Cuando se busca proteger de la corrosión en el acero y el hierro, lo ideal es galvanizarlo. Cuando este sufre pequeños desgastes o añaden soldadura después de haber sido galvanizado, suele contaminarse y así comenzar a oxidarse.
La forma más rápida y sencilla para proteger esas áreas es por medio de una capa de Pintura de Zinc formulada a base de zinc metálico de alta pureza.
Este recubrimiento es también conocido cómo Pintura de Protección Catódica. Su función es detener la oxidación mediante un mecanismo de autosacrificio, previniendo la oxidación en zonas donde el recubrimiento anterior fue dañado.
Si la Pintura de Zinc está adecuadamente formulada, garantiza a superficies de acero expuestas a los medios corrosivos resistir a la corrosión, sin necesidad de agregar otro recubrimiento.
Esto se debe a que se emplea polvo de zinc muy fino, dispersado en un agente ligante (principalmente un tipo de resina) completando una célula electroquímica cuando se aplica sobre el acero.
¿Cómo aplicar Pintura de Zinc?
Primero se tiene que limpiar el área a proteger, puesto que las pinturas ricas en zinc deben estar en contacto directo con el acero.
Para ello, se recomienda aplicar un chorro abrasivo sobre el acero para asegurar que no queden residuos de pinturas existentes, óxido o escamas de laminación. De otra manera, estos actuarían como aislantes afectando negativamente la adherencia correcta de la pintura y su acción protectora.
Enseguida se debe aplicar la Pintura de Zinc, la cual puede ser en aerosol o pintura, asegúrate de que te ofrezcan una triple protección (a corto y largo plazo y contra raspaduras) y listo, ya has protegido el acero contra la corrosión.